Seguro se los ha tropezado en alguna ocasión. Pueden herir susceptibilidades, causar disgustos y peleas. Pero su comportamiento tiene cura y está en ellos mismos conseguirla. A todos nos ha tocado conocer a uno en algún momento. En la oficina, en la casa o en alguna reunión de amigos. Están ahí, con esa frase fuera de lugar o con una expresión que puede dejar desencajado a cualquiera. Los imprudentes aparecen de repente, pero nunca pasan inadvertidos. ¿Conoce usted a personas imprudentes? ¿Lo es usted? ¿Todos temen a las personas imprudentes? ¿Se nace siendo imprudente? ¿Cómo enseñar prudencia? ¿La prudencia es una virtud rara de encontrar? De imprudentes estamos hablando ya. Cuente esa anécdota de cuando fue imprudente o de cuando un imprudente acabó con usted…